Imagen de Kuala Lumpur, capital de Malasia
IFC, miembro del Grupo del Banco Mundial y la mayor institución mundial de desarrollo centrada en el sector privado de los mercados emergentes, ha establecido su presencia en Malasia para apoyar los esfuerzos del país por fomentar un mayor crecimiento económico sostenible, resiliente e inclusivo.
El año pasado, IFC esbozó prioridades estratégicas en Malasia centradas en mejorar la productividad a través de la innovación y la digitalización, facilitar una recuperación inclusiva y resiliente, y acelerar la respuesta del país a los riesgos relacionados con el clima y la naturaleza. Desde entonces, ha creado una cartera de posibles inversiones en el país que se ajustan a sus prioridades estratégicas.
Nicolas Marquier, que fue nombrado recientemente para supervisar las operaciones de la IFC en Malasia y Brunei Darussalam, además de su actual cargo de director nacional para Singapur, ha comenzado a desplegar personal sobre el terreno en Kuala Lumpur para apoyar el crecimiento del programa de la IFC en Malasia.
La IFC compartirá sus operaciones con las oficinas del Banco Mundial en Sasana Kijang, una instalación establecida por el Bank Negara Malaysia como centro de conocimiento y colaboración regional e internacional en banca central y servicios financieros, que acoge a múltiples organizaciones internacionales.
“Malasia tiene la ambición de ser más próspera, inclusiva y sostenible, pero el sector público no puede alcanzar estas ambiciones por sí solo, especialmente tras una multitud de crisis, desde el COVID-19 hasta el cambio climático”, afirmó Kim-See Lim, Director Regional para Asia Oriental y el Pacífico de IFC.
“El sector privado es esencial para apoyar al país en sus esfuerzos por alcanzar sus ambiciones de crecimiento. Con nuestro amplio historial avanzando en el desarrollo económico y mejorando las vidas y los medios de subsistencia de las personas mediante el fomento del crecimiento del sector privado en los mercados emergentes de todo el mundo, IFC es el socio ideal para Malasia en su transición hacia una economía más verde, resiliente e inclusiva.”
El personal de IFC en Malasia trabajará en estrecha colaboración con los equipos operativos de toda la región para identificar oportunidades de inversión y asesoramiento de impacto en el país.
La economía de Malasia ha pasado de depender en gran medida de la agricultura y las materias primas a contar con sólidos sectores manufacturero y de servicios, así como con una industria líder en la exportación de productos eléctricos y electrónicos.
En el marco del Duodécimo Plan de Malasia, 2021-2025, el Gobierno ha esbozado sus ambiciones para una Malasia próspera, inclusiva y sostenible, centrándose en la mejora de la productividad, el fomento del crecimiento inclusivo y la lucha contra el cambio climático, entre otras áreas de interés. El sector privado desempeñará un papel fundamental para ayudar a Malasia a alcanzar sus ambiciones.
